Nos encontramos en el centro de A Coruña, en la plaza de Recife, en las inmediaciones de la plaza de Pontevedra con un espacio público que se corresponde casi con un patio de manzana, actualmente muy degradado, reducido prácticamente a aparcamiento. Se plantea la rehabilitación de este lugar mediante la creación de un equipamiento privado, la nueva sede local de un banco que permitirá no solo recuperar una parcela actualmente residual si no trabajar y dinamizar todo el entorno.
Identificada la problemática actual ,el exceso de presencia del automóvil debido a la existencia de una vía que cruza la plaza, se plantea convertir este "patio" de manzana abierto en un nuevo parque urbano, una especie de Central Park, en medio de la ciudad, una zona de juegos segura ajena al coche, que aumentará la presencia de verde en el entorno a la vez que revalorizará las traseras olvidadas de los edificios colindantes.
Sin ser ajenos a la problemática del aparcamiento para los visitantes y propietarios de edificio sin garaje se planteará dar solución a este aumentado el aparcamiento subterráneo que se encuentra bajo la plaza.
El nuevo edificio, como se ha explicado antes se corresponderá con la nueva sede local de un banco, pero el programa no solo se limitará a esto, sino que formando parte del programa social de éste tendrá espacio para el local social ya existente en la zona, centro de estudios, cafetería y un pequeño gimnasio. La parcela asignada se corresponde a un pequeño espacio residual, en torno a los 200m2 de forma triangular, con la presencia de una escalera pública que conectará dos cotas diferentes de la ciudad con una diferencia de cota en torno a los 8m. Además a la parcela hay que sumarle que en ella convergen dos diferentes tejidos urbanos, por un lado pequeña edificación tradicional [bajo+3] con edificación de media a gran altura [bajo+12].
Por tanto con todos estos ingredientes la solución obligada sería la de plantear una edificación el altura que permitiese crear la superficie necesaria para dar cabida a todo el programa. Viendo que la rigurosidad del prisma de 9 pisos de altura rompería con el entorno se buscar crear una solución mas conciliadora. Cada uno de los paquetes de funciones se desplazará con respecto al anterior, rompiendo el prisma, convirtiendo al edificio en una transición de la edificación de pequeña escala con la de gran escala. Este desplazamiento permitirá por un lado dar a cada parte del programa una terraza con vistas a la plaza, convirtiendo al edificio en una especie de parque vertical. Además el edificio con este movimiento se convertirá en una pieza escultural de valor plástico de por si, convirtiéndose en uno de los focos de atracción de la zona.
El edificio asumirá la responsabilidad de la transición de las diferentes cotas gracias a su núcleo de comunicaciones semipúblico, introduciendo el programa en la vida pública de la ciudad como parte del recorrido de los ciudadanos.
Técnicamente el edificio se resolverá con la creación de un núcleo extremadamente rígido de hormigón armado que se corresponderá con las comunicaciones verticales al cual se le anclarán las diferentes cajas metálicas, que resolverán cada uno de los paquetes funcionales. Los materiales empleados fundamentalmente serán vidrio y chapa metálica perforada "deploye" que permitirán tamizar la luz y las visuales desde el exterior.
